sábado, 22 de enero de 2011

La meditación

Enterrando mis rodillas sobre la tierra, me figuro en la noche, en una avenida ancha llena de automóviles que se desplazan con rapidez, tanto que las luces forman líneas. Están ahí las hebras de mis pensamientos. Los puedo ver pero no los alcanzo a divisar o discriminar. Cada uno de ellos va en una dirección de la cuál no me hago cargo, pero inconscientemente tomo uno que habla sobre vos. ¿Estarás meditando conmigo sobre otras tierras?